Keynes afirmaba que las medidas que garantizaban el pleno empleo eran dos:
1.Proteccionismo
2.Socialización de las Inversión
Pues bien estaba equivocado, con la subida de aranceles por ejemplo pretendía proteger la economía interior de los países lo que daría un mayor aprovechamiento de los recursos interiores llevando a la población al pleno empleo. Pero nada más lejos de la realidad, este proteccionismo llevaría a que muchas inversiones no se pudieran llegar a producir puesto que un país no es capaz de generar por sí mismo la suficiente riqueza como para no tener recursos ociosos. Es más bajo este sistema de protección prácticamente solo tendrían posibilidades de sobrevivir, por así decirlo, aquellos países que tuvieran una rica dotación de recursos naturales previa bastante importante lo que no permitiría el aprovechamiento de la especialización.
La segunda política o medida que pretendía llevar a cabo es la socialización de las inversiones, llevar al estado a un papel predominante en la economía, que fuese el gestor económico de las inversiones. Ahora bien, Keynes olvida o más bien creo desconocía, (algo que no le deja en muy buen lugar como economista) que el estado ante un papel distribuidor de recursos tiende a ser ineficiente entre otras cosas porque no tiene precios de mercado y no puede realizar por tanto el cálculo económico.
No solo pretende que el estado se haga con nuestro sufrido ahorro(algo que hace habitualmente con los consiguientes derroches) a través de recaudaciones impositivas si no que además pretende ser la “mano invisible“ de las empresas y organizar sus inversiones de manera que originen una riqueza global en la población del país , algo imposible como ya he comentado por la imposibilidad del cálculo económico. El cálculo económico solo garantizado por el libre mercado o mejor dicho el capitalismo en su pura esencia ya que los miembros de este al tener precios de mercado podrán realizar una ponderación entre el coste de sus factores productivos , materia primas y demás respecto a lo que van a construir vender o poner a disposición de los consumidores o de otro empresario y así seguir formando precios reales y no artificiales creados por un organizador social de inversiones.
Además antes de acabar esta crítica debemos comentar más fallos en la teoría de Keynes. Sostenía que: “la inversión no estaba ligada al ahorro” según él, nuestro consumo generaba riqueza. Este argumento es erróneo, lógicamente, la inversión debe ir acompañada de ahorro, en caso contrario la inflación no parará de elevarse los salarios también deberán hacerlo pues sino el poder adquisitivo se derrumba. Y todo por falta de ahorro, según Keynes deberíamos obedecer a la compra de cualquier artículo. Esto no debe ser así el poder soberano del consumidor está originando una falta de riqueza en la sociedad esto es falso. El poder soberano del consumidor hace que el empresario deba readaptarse a las nuevas necesidades de demanda y reorganizadora su estructura productiva hacia planes empresariales eficientes. Además no debemos olvidar para acabar, que el aumento del ahorro originará un alargamiento de la estructura productiva pues se invertirá en procesos productivos alejados del consumo para ofrecer productos competitivos gracias al aumento de productividad fruto de ese nuevo capital (originado por ahorro) de las etapas productivas alejadas del consumo.
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