Hace ya treinta años desde que el teniente coronel Tejero irrumpiese en el congreso de los diputados, pistola en mano, escoltado por un grupo de guardias civiles durante l debate de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo. Tras tres décadas hay ciertas similitudes.
Cuando se produce el asalto al congreso el país estaba sumido en una profunda crisis económica y estructural, el presidente del gobierno era fuertemente cuestionado y faltaba poco más de un año para la celebración de las elecciones generales. No obstante se perciben dos grandes diferencias: Adolfo Suárez se tuvo que enfrentar a una moción de censura que pese a ser rechazada provoco su dimisión al sentir que seria lo mejor para el país; además, hoy DIA el sistema democrático esta tan arraigado en España que se hace impensable un intento de golpe de estado, ¿pero que pasaría si lo hubiera?
Dudo mucho que si hoy irrumpiera un grupo armado en el congreso el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se mantuviera firme en su asiento como hiciera en su momento Adolfo Suárez o que se levantase el vicepresidente del gobierno, Alfredo Rubalcaba, para ordenar a los golpistas que cesasen en su alocada empresa como intento Gutiérrez Mellado. Cuestiono más aun que los lideres de los distintos partidos, Mariano Rajoy, Cayo Lara, etc. Mantengan la calma cuando les aíslan en otra sala y por supuesto, ni se me pasa por la cabeza que estos se ofreciesen a seguir retenidos para que liberasen al resto de diputados.
Como vimos, existen similitudes socio económicas pese a que han transcurrido ya tres décadas, pero la principal diferencia observable con el paso del tiempo esta en la clase política, que parece haberse olvidado de los casi cuarenta años de lucha y opresión que debieron pasar para lograr el sueño democrático. Los políticos actuales se han olvidado del pueblo en una pugna por el interés propio, corrompidos por el poder y el dinero, destrozando aquello por lo que tanto trabajaron hombre como Felipe González, Adolfo Suárez, Santiago Carrillo o Alfonso Guerra entre otros.
Desde Defensa Capitalista (DC) queremos mostrar nuestro mayor respeto por los padres de la democracia en España, en este articulo nombramos a unos pocos, pero son muchos los que dieron sangre, sudor y lagrimas para culminar la transición.
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