Desde hace semanas se suceden en los países árabes una serie de revueltas populares, iniciadas por los jóvenes y difundida a través de las redes sociales. Al principio pedían soluciones ante la evaluación de los precios y la falta de trabajo, pero al no encontrarla su prosiguieron con sus protestas, volviéndose entonces revueltas populares. Varios son los países ya afectados por dichas rebeliones, desde Túnez, hasta Irán, pasando por Egipto, Argelia, Bahréin, Yemen o Libia, donde se ha llegado a bombardear a los civiles.
Como se menciona anteriormente, el caso de Libia es el más grave, donde no contento con no escuchar a su pueblo, Gadafi, además, arremete contra ellos con la mayor dureza imaginable. Actos ante los cuales ya se han manifestados EEUU y la UE.
Tanto la UE como los EEUU parecen conocer al fin su papel dentro del juego democrático, sin buscar una interacción activa, sino mas bien posicionarse como grupos de presión, ante los lideres autoritarios árabes, que tarde o temprano deberán sucumbir a la peticiones del pueblo y alejarse del poder.
Atrás queda la idea de democratizar el mundo por parte de G.W. Bush a base de invasión e imposición, de manera muy hipócrita. Esas “democracias” tiranizadas que no busco el pueblo sino que le impusieron en base a la fuerza. Aunque solo sea por ver como La Casa Blanca reconoce su autentico papel dentro del juego democrático ya mereció la pena el cambio.
No se debe forzar a los pueblos en busca de un destino, si algo muestra la historia es que cada hombre anhela la libertad, y cuando se la quitan, tarde o temprano se resistirá a ceder ante la mano opresora del dictador de turno y buscara ese sueño, pero cada pueblo tiene su ritmo, no se trataba de forzar a los países árabes, sino de apoyarles cuando decidan hacerlo. Ese momento ya ha llegado y tanto EEUU como la UE podrán decir el día de mañana que tomaron la postura acertada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario